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La sociedad del siglo XXI enfrenta un desafío del que aún no se tiene debida conciencia, y está relacionado con la necesidad de adaptar los patrones de consumo energético en plazos que resultan probablemente exiguos dadas la inercias del comportamiento social, donde las características de elasticidad de los mercados energéticos nos hablan claramente de la resistencia al cambio que existe cuando de patrones de consumo energético se trata.
Este aspecto no es
meramente un capricho de las masas, sino que se basa en razones técnicas de no fácil
desarticulación; la más importante de todas está dada por las grandes ventajas comparativas que tienen los combustibles fósiles respecto de otras alternativas energéticas (densidad energética, capacidad de almacenarse en grandes cantidades, etc.). Sin embargo, el hecho que sea un comportamiento entendible no hace al problema más pequeño, sino quizás todo lo contrario.
Los tomadores de decisiones a nivel empresarial o nacional deberán integrar en sus evaluaciones consideraciones tales como seguridad energética y costo futuro de mediano
plazo, lo que probablemente lleve a conclusiones que no son comprendidas por el público general que no esté familiarizado con la situación energética mundial; lo que podrá causar conflictos de entendimiento sobre las decisiones asumidas.
En tal sentido, el IUE trabaja en la difusión de informaciones relacionadas al sector
energético, buscando llegar al más amplio espectro de la población con el fin de alinear las visiones e integrar al público en el camino de la transición energética, lo que posiblemente aliviará los procesos para delinear políticas y soluciones.
El IUE está dispuesto a coordinar acciones con instituciones que integren dentro de sus programas de Responsabilidad Social Empresarial la difusión del mejor uso de la energía.